Fotos: Alejandro Sacon
Los moradores y vecinos del barrio “Lona 2” se encuentran preocupados por la instalación de una antena de telefonía celular de la empresa Porta.
Estas preocupaciones que en principio provocan el rechazo a la instalación, están fundados en reportajes aparecidos en los medios de comunicación y en las exigencias que se proponen en el proyecto de ley consensuada entre El Gobierno, autoridades locales y ciudadanía que regula la instalación de dichas antenas. En este proyecto se manifiesta, para que una empresa pueda instalar una de estas antenas en un predio privado, debe contar no solo con la autorización del propietario del terreno/ inmueble, sino también de los vecinos colindantes a él.
De ahí los efectos negativos que tendrían en la salud de los seres humanos la emisión de ondas electromagnéticas provenientes de estas antenas. Estos efectos, que tienen que ver con radiación, afectan por ejemplo, a las personas que tienen marcapasos y que además podría producir algún tipo de cáncer, como la leucemia en niños.
Aunque estos efectos no se pueden corroborar de manera contundente por parte de la comunidad científica, siempre será mejor tener toda la información para descartar cualquier efecto en la salud humana y en el ambiente.
El Gobierno pasándose en el principios preventivo recomendado por la organización mundial de la salud OMS y hasta que existan estudios científicos concluyentes sobre la consecuencia para la salud pública de las emisiones electromagnéticas, ha resuelto perfeccionar la norma vigente de emisiones no ionizantes para todos los concesionarios de telecomunicaciones, esperando que se de cumplimiento a la ley los habitantes de este sector quedan en un proceso de espera.
Estas preocupaciones que en principio provocan el rechazo a la instalación, están fundados en reportajes aparecidos en los medios de comunicación y en las exigencias que se proponen en el proyecto de ley consensuada entre El Gobierno, autoridades locales y ciudadanía que regula la instalación de dichas antenas. En este proyecto se manifiesta, para que una empresa pueda instalar una de estas antenas en un predio privado, debe contar no solo con la autorización del propietario del terreno/ inmueble, sino también de los vecinos colindantes a él.
De ahí los efectos negativos que tendrían en la salud de los seres humanos la emisión de ondas electromagnéticas provenientes de estas antenas. Estos efectos, que tienen que ver con radiación, afectan por ejemplo, a las personas que tienen marcapasos y que además podría producir algún tipo de cáncer, como la leucemia en niños.
Aunque estos efectos no se pueden corroborar de manera contundente por parte de la comunidad científica, siempre será mejor tener toda la información para descartar cualquier efecto en la salud humana y en el ambiente.
El Gobierno pasándose en el principios preventivo recomendado por la organización mundial de la salud OMS y hasta que existan estudios científicos concluyentes sobre la consecuencia para la salud pública de las emisiones electromagnéticas, ha resuelto perfeccionar la norma vigente de emisiones no ionizantes para todos los concesionarios de telecomunicaciones, esperando que se de cumplimiento a la ley los habitantes de este sector quedan en un proceso de espera.
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