El fervor cívico de los esmeraldeños quedó demostrado ayer en una marcha por la ‘Dignidad de Esmeraldas’ que recorrió las principales calles de la ciudad.
Más de 3 mil personas que participaron llevaban en sus manos banderas blanco y verde, expresando su rechazo al llamado de consulta popular, hecho por el presidente de la República, Rafael Correa Delgado, para el 5 de febrero de 2012.
Al ver la multitud poco a poco se iban apostando en las calles las personas para aplaudir o gritar ¡viva La Concordia, viva Esmeraldas! Asimismo se lo hacía desde los balcones; no importó la condición social ni la discapacidad o la edad para salir a la marcha como lo hizo Alberto Peralta, de 8 años, quien dijo “quise salir con mi papi para defender a mi tierra”.
Quienes llevaban la bandera de 40 metros de largo como la maestra Josefina Martínez, gritaban que se sentían traicionados por el Presidente al pretender consultar a los concordenses a qué provincia quieren pertenecer.
‘Hay que actuar con hechos’
“Tenemos que ser firmes y defender con valentía, ya no en el campo del derecho sino en los hechos. Si es posible con un paro provincial, marchas a Carondelet para exigirle a Correa que mande a bajo el decreto”, expresó en tono molesto Lenín Chica Arteaga, asambleísta del Prian.
El cinco veces gobernador de Esmeraldas, Alfredo Herkt Montaño, refirió que no entendía el por qué de la Consulta, porque cuando ocupó la dignidad de gobernador tuvo la oportunidad de estar en uno de los hitos que divide a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas de Esmeraldas y claramente se nota que La Concordia es esmeraldeña.
Todo esto mientras los manifestantes recorrían las calles Olmedo, Guayas, Colón, Juan Montalvo y luego regresaron a la Olmedo, para seguir a la Salinas y luego a la Simón Bolívar con dirección a la Plaza Cívica, donde se realizaron los discursos de orden.
Más de 3 mil personas que participaron llevaban en sus manos banderas blanco y verde, expresando su rechazo al llamado de consulta popular, hecho por el presidente de la República, Rafael Correa Delgado, para el 5 de febrero de 2012.
Al ver la multitud poco a poco se iban apostando en las calles las personas para aplaudir o gritar ¡viva La Concordia, viva Esmeraldas! Asimismo se lo hacía desde los balcones; no importó la condición social ni la discapacidad o la edad para salir a la marcha como lo hizo Alberto Peralta, de 8 años, quien dijo “quise salir con mi papi para defender a mi tierra”.
Quienes llevaban la bandera de 40 metros de largo como la maestra Josefina Martínez, gritaban que se sentían traicionados por el Presidente al pretender consultar a los concordenses a qué provincia quieren pertenecer.
‘Hay que actuar con hechos’
“Tenemos que ser firmes y defender con valentía, ya no en el campo del derecho sino en los hechos. Si es posible con un paro provincial, marchas a Carondelet para exigirle a Correa que mande a bajo el decreto”, expresó en tono molesto Lenín Chica Arteaga, asambleísta del Prian.
El cinco veces gobernador de Esmeraldas, Alfredo Herkt Montaño, refirió que no entendía el por qué de la Consulta, porque cuando ocupó la dignidad de gobernador tuvo la oportunidad de estar en uno de los hitos que divide a la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas de Esmeraldas y claramente se nota que La Concordia es esmeraldeña.
Todo esto mientras los manifestantes recorrían las calles Olmedo, Guayas, Colón, Juan Montalvo y luego regresaron a la Olmedo, para seguir a la Salinas y luego a la Simón Bolívar con dirección a la Plaza Cívica, donde se realizaron los discursos de orden.
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